¿Porqué están los cuatro elementos?
Érase una vez cuatro diosas que juntas querían crear la Tierra. El problema para hacerlo era que en esos tiempos no tenían con qué crearla.
Luego de pensar mucho, un día se les ocurrió una idea para hacerla. Cada una se convirtió en un elemento que al unirse se transformaron en la Tierra.
Una se convirtió en fuego, hizo el centro de este planeta. Otra en tierra. Otra en agua que creó los océanos. Otra en aire para que comience la vida combinada con los demás. Desde entonces las cuatro diosas permanecen con nosotros permitiéndonos vivir.
Luciano Rossi, 5º “B”.
¿Por qué las cebras tienen rayas?
En un lugar muy exótico vivían muchas cebras blancas. Las cebras eran muy celosas de las jirafas, porque ellas eran altas, coquetas y de lindos colores. Las jirafas las invitaron a las cebras a una fiesta el sábado. Las cebras estaban ansiosas de que llegue la fiesta. “Al fin es sábado” dijeron las cebras.
Como eran blancas se querían decorar un poco para ser más lindas. Luego encontraron barro y lo mezclaron con una especie de saliva pegajosa y se hicieron rayas en todo el cuerpo para la fiesta. Cuando llegaron estaban muy coquetas. Las jirafas se quedaron con la boca abierta porque en su propia fiesta eran las más feas y las cebras las más lindas. Cuando se terminó la fiesta las cebras se querían sacar las rayas para dormir porque era incómodo dormir así. Entonces se refregaban con mucho agua pero no salía. No pudieron dormir en diez días. Las jirafas las querían ayudar para que las cebras fueran feas de vuelta. Intentaron, intentaron y no lo lograban. Desde entonces las cebras se tuvieron que acostumbrar a dormir con las rayas porque no salían.
Kiara Olaguive, 5º “B”.
Las estaciones
Hace muchos años, en los días de nuestras vidas, había un humano que siempre sacudía su bellísimo pelo al viento de la hermosa naturaleza.
Un día, al amanecer hacía mucho frío. El hombre abrió sus ojos y vio a su alrededor. Cuando sintió el viento frío y helado se fue a una cueva, a donde siempre iban los humanos.
Dentro de la cueva vio una piedra preciosa, y la quiso agarrar. Luego se la puso en el cuello. En ese momento sintió algo. De esa piedra salió un espíritu que estaba muy molesto y lo hechizó transformándolo en un árbol sin hojas, él a este hechizo lo llamó “otoño”.
Más tarde salió de la cueva muy avergonzado, tenía muchísimo frío, el hechicero le dijo que iba a pasar esto y lo llamó “invierno”.
Pasaron muchos meses cuando un joven vio al árbol, aunque no sabía qué era, lo llamó Toonix. Él le dijo: -Toonix, yo te voy a cuidar, te daré agua, comida y todo lo que necesites.
Un día el joven fue al río y le dio de tomar agua al árbol. Al tomarla se levantó y un gran brillo apareció en él y se transformó en un árbol bellísimo. El agua era la forma de librarse de la fealdad. El hombre lo siguió regando y se llenó de flores. Al otro día el señor se levantó y vio a “primavera” cuyas flores se transformaron en frutos entonces lo llamó “verano” y todos estos cambios ocurrían en todos los años.
A estos cambios el hombre los llamó las cuatro estaciones.
Toonix siguió con la forma de árbol pero se acostumbró y fue muy feliz.
Chiara Requena, 5º “B”
El chico lobisón
Hace muchos años en un pueblito vivía un niño llamado Máximo, al que le gustaba correr como el viento.
Una noche salió a practicar para una carrera. Mientras iba corriendo escuchó algo. Máximo curiosamente fue a investigar y vio a unas personas que estaban haciendo un ritual sagrado. Al pasar derrumbó unos jarrones . Las personas se pusieron tan molestas y furiosas que le lanzaron un hechizo diciendo:
“Te convertirás en un lobisón feroz todas las noches de luna llena y atacarás a todos”.
Las personas mágicamente desaparecieron. Era medianoche y no podía creerlo. Al otro día se sentía más veloz, más fuerte, más ágil y más inteligente en la escuela. A la noche salió por la ventana convertido en lobisón. Entonces los padres de Máximo, María y Daniel, dijeron:
-¡¡Nuestro hijo es el lobisón!! ¿Cómo pasó esto?
Máximo les explicó todo. Luego buscaron en los libros cómo deshacer el hechizo y lo encontraron. El libro decía: sacar agua de un cactus y meterla en una moneda de plata para ponerla en su pecho.
El padre cuando tuvo la moneda con el agua, rápido se la puso en el pecho y Máximo se transformó nuevamente en un niño normal.
Matías Donamaría, 5º "B".